Una semanita en Celaya
5/04/2009 09:41 PM
Visitando a mi familia, a mi querida hermana, a su familia. Hemos venido por situaciones de salud pero hemos intentado aprovechar para convivir un rato ya que esa costumbre no la tenemos. Nuestros progenitores no tienen por costumbre visitar a sus respectivos hermanos, creo que mis abuelos tampoco la tuvieron, no lo se de cierto pero lo supongo, nadie se visitaba. Esta costumbre me parece algo sano y sensato para renovar los lazos familiares, aunque a pesar de todo nos siga costando trabajo hablar sobre nosotros mismos, frecuentarnos es propositivo y fortificador. Evidentemente si nuestro filtro visual y perceptual lo hizo el taller de tristezas y de angustias, pues sólo veremos tristezas y angustias en cada nueva situación, con lo cual dichas situaciones perderán su caracter de "nuevas" y se volcarán en "tristezas y angustias" inmediatamente al nacer.
Debo felicitar os logros sobre todo emocionales que esta familia ha sembrado, los logros materiales cederán su paso ante el tiempo al desgaste, pero los logros sinceros del corazón se fortificarán y sobre todo se reproducirán en las subsiguientes generaciones. Debemos lograr no perpetuar las cosificacion de nuestras relaciones humanas. No confundamos los logros materiales con los logros emocionales porque aunque vengan juntas, la llema y la clara vitalmente dependientes son cosa distinta. Actualmente la emocionalidad y la cosificación se confunden culturalmente tornándose los bienes muebles e inmuebles en sinónimos de felicidad. En sinónimos de éxito. De grandeza. Nuestra miopía cultural, nuestra sabiduría larousse nos forza a comprar sonrisas en las tiendas de prestigio, a rentar alegrías con tarjetas de crédito.
Fortalezcamos la convivencia familiar, es ella también un equipo. Las jerarquías dejémoslas en nuestros centros laborales. Démosnos un abrazo recíproco. Sólo si estoy bien con mi familia, estoy bien conmigo, no esperemos a que mueran los demás para darnos cuenta. La sociedad lo necesita. Ya es tiempo de sabernos (conjugado en plural) crecidos.
Visitando a mi familia, a mi querida hermana, a su familia. Hemos venido por situaciones de salud pero hemos intentado aprovechar para convivir un rato ya que esa costumbre no la tenemos. Nuestros progenitores no tienen por costumbre visitar a sus respectivos hermanos, creo que mis abuelos tampoco la tuvieron, no lo se de cierto pero lo supongo, nadie se visitaba. Esta costumbre me parece algo sano y sensato para renovar los lazos familiares, aunque a pesar de todo nos siga costando trabajo hablar sobre nosotros mismos, frecuentarnos es propositivo y fortificador. Evidentemente si nuestro filtro visual y perceptual lo hizo el taller de tristezas y de angustias, pues sólo veremos tristezas y angustias en cada nueva situación, con lo cual dichas situaciones perderán su caracter de "nuevas" y se volcarán en "tristezas y angustias" inmediatamente al nacer.
Debo felicitar os logros sobre todo emocionales que esta familia ha sembrado, los logros materiales cederán su paso ante el tiempo al desgaste, pero los logros sinceros del corazón se fortificarán y sobre todo se reproducirán en las subsiguientes generaciones. Debemos lograr no perpetuar las cosificacion de nuestras relaciones humanas. No confundamos los logros materiales con los logros emocionales porque aunque vengan juntas, la llema y la clara vitalmente dependientes son cosa distinta. Actualmente la emocionalidad y la cosificación se confunden culturalmente tornándose los bienes muebles e inmuebles en sinónimos de felicidad. En sinónimos de éxito. De grandeza. Nuestra miopía cultural, nuestra sabiduría larousse nos forza a comprar sonrisas en las tiendas de prestigio, a rentar alegrías con tarjetas de crédito.
Fortalezcamos la convivencia familiar, es ella también un equipo. Las jerarquías dejémoslas en nuestros centros laborales. Démosnos un abrazo recíproco. Sólo si estoy bien con mi familia, estoy bien conmigo, no esperemos a que mueran los demás para darnos cuenta. La sociedad lo necesita. Ya es tiempo de sabernos (conjugado en plural) crecidos.
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