10 de mayo

La importancia de las madres, igual que la de los padres, radica en su responsable empeño ante la crianza, la dedicación ante la planeación y planificación familiar, la gestación, la procreación elegida libremente, la educación, el amor, los valores, los principios, los escrúpulos, los senderos que encaminan, los cuidados, las orientaciones, las explicaciones del mundo que nos rodea, las sanaciones, los abrazos la confianza que inculcan para con nosotros mismos, el criterio que nos siembran. Las artes y los deportes, los oficios y las labores del hogar y del trabajo en equipo que nos inculcaron.
Es importante tanto cuando ocurre como cuando no ocurre. No todas las madres lo han sido x elección, sino x asunción. No todas han sido tan empeñosas en críar seres libres, antes que chantajes, en críar ciudadanos de bien antes que gente mañosa y con miedos. Su figura de autoridad, de afecto, de amor, sobre todo opera en los primeros años. Durante la infancia. Durante la adolescencia ya comienza a ser una responsabilidad social, no exclusivamente materna o familiar. Empieza ahí la responsabilidad individual también, pese a que se siga responsabilizando erróneamente a la madre, o padre. Muchas no destetan a la cría ni cuando ésta ya es, a su vez, madre o padre.

Dicha importancia queda expuesta día a día, noche a noche. No debimos haberla transformado en un artículo ramplón de compra venta, en un afecto de consumo de bienes y servicios. Y menos haberla suplido por lo que podríamos estar ostentando todo el año.

En los peores casos se sobrevalora, más que al ser humano que ha elegido libre y responsablemente ser madre, al estereotipo de madre al que obligamos a las personas a someterse para ser bienqueridas.

Abuelas, padres, hijas mayores, tías, entre otras personas, les ha tocado ser madres, es decir, jugar el rol de mamás sin haberlo previamente elegido. Honor a quienes lo hayan hecho con entrega y con una visión socialmente responsable.

Hoy las mamás tienen derecho a abortar, a reír, a ser felices, a ser seres individuales, a pasear solas, a salir a bailar, a degustar un trago, un café, una exposición, una obra de teatro, un concierto, una playa, a tener amigos y amigas sin el acompañamiento de la pareja, a nonocuparde de los hijos cuando éstos hayan crecido, a ostentar una profesión, a hacerle caso a su vocación y no en función a la pareja sino a sí misma. Tiene derecho, más no obligación, a asumirlo o no. Desgraciadamente también tienen derecho a decidir vivir al modo viejo y perpetuar la cultura del "será para después".

Comentarios

Entradas populares